El mundo gamer, objetivo de las marcas, no para de crecer

El mercado y la sociedad muestran un interés creciente por el apasionante mundo gamer o gaming. No en vano, el sector de los deportes electrónicos y los videojuegos está viviendo una época de oro.

Prueba de ello es que las grandes marcas y fabricantes se están fijando en el mundo gamer no sólo como una oportunidad de negocio, sino como una forma de ganar seguidores, crear nombre y marca personal.

El mundo gamer, una expansión imparable

La palabra gaming que significa jugar, va más allá de pasar un rato agradable y de desconexión. Esta forma de diversión supera a en cifras a otros sectores culturales tan grandes como el cine o la música.

La industria gaming no para de crecer desde hace un par de años, en España, de hecho, lleva facturando varios años de incremento que denota la fiebre y la pasión por el mundo gamer.  

Según datos de la Asociación Española de Videojuegos o AEVI desde el 2016, hasta el 2017 el sector ha facturado unas cifras impresionantes, 1.163 y 1.359 miles de millones de euros, respectivamente.

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En concreto, se trata de un aumento del 16 % con respecto al 2017, y todo apunta a que los números del 2018 superarán a los 1.359 del año pasado. Estas cifras superan claramente a la industria del cine con 597 millones y a la música con 232 millones.

Esto no sólo ocurre en nuestro país, esta situación se refleja en el resto del mundo, donde millones de jóvenes están enganchados a las pantallas no sólo para jugar, sino para ver stremear a sus héroes y jugadores favoritos.

Las empresas del sector están aprovechando la tendencia positiva y de crecimiento del sector gaming con una mayor presencia en ferias y eventos para dar a conocer sus productos y servicios.

Los desarrolladores, marcas y tendencias se reflejan en eventos como la III Edición Barcelona Games World 2018, una copia de la prestigiosa feria catalana dedicada a los teléfonos móviles.

Y es que el mundo gamer no solo es una oportunidad para la venta de videojuegos físicos, sino también hay una demanda de aplicaciones, software, merchandising y demás productos digitales relacionados con el sector.

Pero, ¡ojo!, también es una alternativa para empresas ajenas al sector del ocio, por ejemplo, es normal ver en los eventos a patrocinadores externos. En las plataformas de streaming como Twicht o Gaming Youtube es común ver publicidad y es posible que aumente en el futuro.

Desarrolladores, eSports y videojuegos, todos en el mismo barco

Hoy en día con el avance tecnológico es posible jugar con conexiones estables y a velocidades tan rápidas que soportan resoluciones en 4K. Y es que lejos quedan los tiempos en los que jugadores usaban los cibercafés como lugares para reunirse y jugar en red y en el que los módems caseros iban a velocidades de marcación telefónica de 56 kbps.

En la actualidad el sector ha cambiado tanto que existe toda una industria de equipos, patrocinadores y ligas que conforman un ecosistema totalmente profesionalizado. El sector ha sabido anticiparse y adaptarse al avance de un sector que parece imparable.

Una de las razones por las que la industria goza de tan buena salud es que desarrolladores, ingenieros, productoras y demás protagonistas van en la misma dirección. Todos se sienten parte del mismo barco y reman en el mismo sentido.

La tendencia y los expertos afirman que todavía no hemos llegado al punto máximo de crecimiento y que el mundo gamer todavía tiene mucho que ofrecer. Prueba de ello es que los eSports se incorporarán en las próximas Olimpiadas y los datos de audiencia superan al deporte rey como el fútbol, o incluso la NBA.

Por si eso fuera poco, la fiebre de los videojuegos y la profesionalización del mundo gamer ha llegado a las empresas, instituciones y universidades que demandan perfiles digitales, profesionales y comprometidos con los videojuegos y las tecnologías relacionados con los mismos.

El sector gaming está viviendo una revolución y no para de crecer. Y es que los eSports están marcando el camino de hacer bien las cosas al dinamizar la sociedad y arrastrar valores como el progreso, la innovación y la creatividad.