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Psicologia

Condicionamiento clásico, ¿Has oído hablar del perro de Pávlov?

¿Te han dicho, en broma, que aprendes como el perro de Pávlov? Pues, seguramente, tus amigos se refieren al condicionamiento clásico que el fisiólogo ruso, Iván Pávlov estudió a finales del siglo XIX. Fue uno de los descubrimientos más relevantes en la psicología conductista, pues, gracias a este paradigma, se formularon muchas de sus teorías y postulados relacionados con el aprendizaje. Conoce qué es el condicionamiento clásico, algunos ejemplos, su importancia y las diferencias con el condicionamiento operante. Al final, es muy probable que estés de acuerdo en que es un tema digno de estudiarse por su impacto y trascendencia social.

¿Qué es el condicionamiento clásico?

También conocido como condicionamiento pavloviano, es un tipo de aprendizaje asociativo que consiste en la asociación de un estímulo neutro con un estímulo incondicionado que, de forma natural, genera por sí mismo una respuesta incondicionada.  Tras varias asociaciones, al presentarse el estímulo neutro, convertido en estímulo condicionado, en ausencia del estímulo incondicionado, se obtendrá una respuesta igual o casi igual a la generada en presencia de este, una respuesta condicionada.

El experimento del fisiólogo ruso

Para entender el concepto con mayor claridad, empecemos por explicar los famosos experimentos realizados por Iván Pávlov con perros. Pávlov investigaba la salivación que presentaban los perros en presencia de la comida. En un determinado momento, observó que los canes comenzaban a salivar aun antes de ofrecerles la comida. Incluso, únicamente el hecho de someterlos a las condiciones experimentales, les provocaba la respuesta de salivación.

El investigador dedujo que los perros de alguna forma habían asociado el experimento con la presencia de la comida. Posteriormente, diseñó una serie de métodos para desentrañar las causas de ese aprendizaje y evaluar su hipótesis de la asociación de estímulos.

Después de muchos trabajos, hubo un experimento que dio origen a la teoría del condicionamiento clásico, la relación entre el sonido de una campana y la comida. Esta fue la metodología y resultados:

  • Pávlov adecuó unos medidores de salivación (una manguera que recogía la saliva directamente de las glándulas y la conducía a un tubo graduado) a varios perros.
  • Luego, Pávlov tocaba una campana y les presentaba la comida.
  • En todos los casos, después de presentar la comida, los medidores recogían la salivación de los perros.
  • Después de presentar conjuntamente los dos estímulos, primero la campana y luego la comida, en repetidas ocasiones, el investigador logró que estos quedaran asociados.
  • La comprobación se hizo al verificar que, cuando se tocaba únicamente la campana, había salivación por parte de los perros. Aunque, es importante remarcar que la cantidad de saliva era menor que cuando se presentaba la comida.

El experimento demostró que un estímulo inicialmente neutro (sin un efecto concreto en el organismo del animal), puede generar una respuesta por medio de la asociación. Es decir, este estímulo neutro va moldeando la conducta y respuesta del organismo y logra provocar un efecto como si fuera el estímulo incondicionado.

De esta manera, Pávlov, sentó las bases del aprendizaje condicionado, muy útil en numerosas situaciones diarias.

Componentes del condicionamiento pavloviano

Cuando analizas el condicionamiento clásico puedes ver que comprende cuatro componentes fundamentales; entenderlos facilita la comprensión de este tipo de aprendizaje:

  • Estímulo incondicionado (EI). En el experimento anterior, la comida fue el estímulo incondicionado; es decir, un estímulo capaz de generar una respuesta por sí mismo.
  • Respuesta incondicionada (RI). Se refiere a la respuesta que produce el sujeto ante el estímulo incondicionado. En el trabajo anterior, es la producción de saliva como respuesta a la presentación de alimento.
  • Estímulo condicionado (EC). En el experimento de Pávlov es el sonido de la campana, que originalmente era un estímulo neutro. No obstante, por medio de la asociación con el estímulo incondicionado, es capaz de provocar una nueva respuesta, similar a la generada por el estímulo incondicionado.
  • Respuesta condicionada (RC). Es la respuesta que se presenta después de someterse al sujeto al estímulo condicionado. En el experimento previo, es la salivación de los perros después de escuchar el sonido de la campana.

Ejemplo de condicionamiento clásico en personas

Otro de los autores destacados del condicionamiento clásico es John Watson, quien planteó que dicho condicionamiento también podría explicar el aprendizaje en las personas. De igual forma, Watson consideró que:

  • Las emociones también se aprendían a través de la asociación condicionada.
  • Las diferencias en el comportamiento de cada individuo eran generadas por las experiencias únicas que cada uno vivía.

Para comprobar estas premisas, efectúo, junto con su ayudante, Rosalie Rayner, un conocido experimento con el pequeño Albert, un niño de once meses de edad a quien enseñó a temer a una rata blanca:

  • Se presentaba al bebé una rata blanca al mismo tiempo que se golpeaba una barra de acero detrás de su cabeza, produciendo un sonido estridente.
  • Después de varias repeticiones, el pequeño lloraba tan solo con ver a la rata.

Esto se consideró un ejemplo de condicionamiento clásico, pues se asoció el sonido (EI) y la presencia de una rata blanca (EC)., comprobándose que la respuesta emocional de miedo (RC) comenzó a aparecer ante la sola presencia de la rata.

Afortunadamente, en estos días, se considera que este tipo de experimentos exceden la ética científica y no se pueden realizar. Sin embargo, en su momento, se demostró que el miedo puede ser aprendido por condicionamiento pavloviano, pudiendo instaurar una respuesta emocional ante un objeto inicialmente neutro.

Condicionamiento clásico y operante

Ahora bien, luego de difundirse el condicionamiento de Pávlov, algunos psicólogos indicaron que la respuesta condicionada, en sí, no es nueva para el sujeto. Es decir, la respuesta ya estaba en su naturaleza antes del condicionamiento y se manifestaba al presentarse un estímulo incondicionado. Por ejemplo, el perro ya salivaba al ver comida como parte de su fisiología normal. Entonces, ¿cómo se puede adquirir o aprender un comportamiento, realmente nuevo, por medio del condicionamiento?

La respuesta fue el condicionamiento operante o instrumental, donde al presentar un estímulo se provoca un procesamiento mental y como consecuencia se decide efectuar una acción voluntaria. Un ejemplo es el aprendizaje de los perros a las órdenes específicas dadas por sus dueños (si el can escucha sit, recuerda que al sentarse recibe un premio y voluntariamente lo hace).

El famoso experimento de Frederic Skinner ilustra adecuadamente este tipo de aprendizaje:

  • Se colocó una paloma dentro de una jaula donde podía moverse en completa libertad.
  • En cierto momento, el ave activó una palanca que dejaba caer comida.
  • En poco tiempo, la paloma comenzó a repetir el comportamiento que activaba el dispensador, pues aprendió cómo obtener comida cuando lo deseara.

Como puedes ver, una de las diferencias clave entre el condicionamiento clásico y operante es su premisa de funcionamiento. Mientras el primero se centra en la asociación de dos estímulos, el segundo resalta el efecto de las consecuencias.

Otra diferencia entre los condicionamientos es la voluntad, ya que, mientras, en el clásico, son respuestas involuntarias o fisiológicas; en el operante, las conductas son totalmente intencionadas. Mira, por ejemplo, cuando un niño aprende a ordenar su habitación después de ser premiado con tiempo de ocio que le resulte agradable cada vez que lo hace.

Importancia del condicionamiento clásico

En la actualidad, este condicionamiento es utilizado en psicología para ayudar a las personas a superar:

  • Fobias.
  • Miedos.
  • Adicciones.

Además, la importancia del condicionamiento clásico ha sido tal que se observa en diversos abordajes terapéuticos clásicos que siguen aplicándose en la actualidad, como los siguientes:

  • Contracondicionamiento. Se emplea para desaprender una respuesta indeseada, por medio de la asociación del estímulo que la provoca con estímulos que resulten agradables para la persona.
  • Desensibilización sistemática. En esta técnica de modificación de la conducta se expone progresiva y gradualmente al paciente a su estímulo fóbico. Esto con el objeto de disminuir y hacer desaparecer las respuestas de angustia o ansiedad.
  • Inundación. Expone a la persona a la situación temida, sin posibilidad de huir, para que enfrente el motivo del miedo y así, desaparezca la respuesta fóbica.

Existe una enorme cantidad de formas en que se ha aplicado el aprendizaje asociativo, no solo en procedimientos terapéuticos, si no en actividades comerciales, como la publicidad en la que, por ejemplo, se asocia una determinada canción, actividad, color, etc con el producto que se está vendiendo. Pero, sin ir más lejos, en el día a día más cotidiano, abundan las situaciones de condicionamiento como la asociación entre la música de la Navidad con recuerdos o emociones positivas o de las cucarachas con emociones negativas. Aunque siempre habrá que tener en cuenta las diferencias individuales, ya que el condicionamiento de produce en función de las experiencias que tenga la persona.